Un bailarín baila para interpretar en movimientos los sentimientos que se esconden en su cuerpo. Baila para expresar y recibir las risas, las lágrimas, la esperanza, el coraje, el temor, los gritos, los aplausos y así crear sus propios sueños. Un bailarín se expresa en tan solo mover los pies, las manos, y la cabeza, pero se comunica mejor cuando él salta de lado a lado, sube o baja, y con sus expresiones faciales. La danza es una forma de expresar los sentimientos llenos de alegría, felicidad, tristeza, y soledad.
A través del baile y la pantomima en la película Bodas de Sangre (1981) el director de cine español Carlos Saura Atares (1932- ) representa varios aspectos de la pieza teatral Bodas de Sangre (1933) de Federico García Lorca (1898 – 1936). En la película vemos la danza, escuchamos la música y los sonidos de los bailarines. En la pieza teatral leemos la imaginación de García Lorca, nos imaginamos el tono de cada personaje y el canto de cada garganta.
“Que despierte la novia, la mañana de la boda;
ruede la ronda, y en cada balcón una corona.”
En la pieza teatral y en la película Bodas de Sangre vemos semejanzas y diferencias. El canto es común, así como también el amor de la madre es tan grande hacia su hijo; ella no quiere perder a su único hijo después de haber perdido a su esposo y a su otro hijo. El amor materno hace que lo proteja de las armas, la madre no quiere que el novio lleve una navaja. En la película ellos bailan al ritmo de la ‘marcha de bodas’ celebrando la felicidad el compromiso del novio y la novia. En la pieza teatral la madre no sabe nada de la novia, así que va e investiga con la vecina la cual nunca aparece en la película, lo que sí sabe es que tiene miedo de quedarse sola después del matrimonio de los novios. La vecina informa a la madre sobre la novia, le dice que la madre de la novia fue una mujer hermosa quien no quiso a su esposo. Sin embargo, también le dijo que no se opusiera a la felicidad de su hijo ya que él es joven y ella era vieja.
En otra escena, vemos en la obra teatral y en la película cuando la suegra y la mujer de Leonardo tratan de dormir al bebe con una canción:
“Mi niño se duerme. Mi niño se calla.
Su cuna de acero. Su Colcha de acero.
¡Ay Caballo grande que no quiso el agua.”
Duermen al bebe al cual Leonardo no le importa. En la obra teatral leemos como Leonardo llega de visitar a los herradores, porque al caballo se le caen las herraduras, ya que él anda mucho a caballo. La mujer le dice a su esposo Leonardo que hay una boda de la prima. Leonardo se vuelve feroz, se enoja y le responde que la prima es de cuidado. En la película vemos como baila Leonardo y su mujer, es una interpretación de los celos, la infidelidad, y de una separación. Leonardo y su mujer huyen del uno al otro, ella lo abraza, él se quita las manos de encima y se retira de ella. La mujer se tira al piso y sale del escenario con el niño mientras Leonardo baila solo. Cambia la música, Leonardo y la novia vestida de blanco bailan al mismo compás de la música y se mueven de igual forma. En este baile sexual se expresan los sentimientos que se tienen al uno al otro, se abrazan y Leonardo le agarra los pechos. Él se postra en el piso sobre sus rodillas pidiendo perdón, ella de pie abre sus brazos en forma de libertad. También vemos como los dos se acomodan en el suelo, este movimiento representa el sueño en distintas camas, vemos una historia de amor y pasión.
En la obra teatral leemos cuando la madre y el novio viajan cuatro horas en un camino feo y sin árboles a pedir la mano de la novia. El padre de la novia está interesado en el matrimonio, porque la familia, la tierra y el cultivo crecerían. Según la madre el novio ofrece las cualidades de proteger y honrar a la novia. La madre le da un consejo a la novia dándole a entender que el marido, los hijos, y la casa son las obligaciones de una mujer casada. En la película vemos más relevante el amor de la novia y Leonardo, y la tristeza de los dos que quieren estar juntos pero no pueden.
“Que despierte la novia, la mañana de la boda;
ruede la ronda, y en cada balcón una corona.”
La desesperación, la pasión, la soleada, los brincos, el zapateado y los movimientos de las manos se ven en la película cuando la novia vestida de blanco baila sola. Este baile es la resignación a su destino. La criada ayuda a la novia a vestirse, le da el ramo de flores y la novia lo deja caer. En la pieza teatral vemos como la criada la peina, le habla del matrimonio, y de la vida de la novia y el esposo. La novia no quiere hablar del matrimonio, ni tampoco quiere al novio. La criada le dice a la novia que olvide el pasado. Finalmente, la novia se resigna a casarse por orgullo, creyendo que casada olvidaría a Leonardo y al mundo. Leonardo fue a ver a la novia para felicitarla y molestarla. La novia sale en naguas con la corona en su cabeza, la novia dice que no puede escucharlo y que ella se casa al igual que él se caso y guarda silencio. Leonardo le dice que no es bueno callar, porque todo se quema y el tiempo jamás cura. A pesar de la batalla de palabras entre Leonardo y la novia nos muestran la pasión.
El día de boda debe ser un día feliz para los novios y los invitados. Pero en la pieza teatral y en la película Bodas de Sangre todo parece un diluvio terrenal. En la pieza teatral llegan los invitados cantando, “Que despierte la novia…”, y sale la novia vestida de negro representando las costumbres de España. Llega el novio a la iglesia y la novia se preocupa por los zapatos que él lleva. La madre se enoja al ver a Leonardo, familiar de los enemigos. La novia quiere que pase todo para estar casada. Leonardo y su mujer discuten la llegada a la iglesia, ella quiere que vayan juntos, pero él quiere irse a caballo para llegar más pronto, pero nunca llega a la celebración en la iglesia.
En la pieza teatral vemos como en la fiesta de la boda el novio abraza a la novia por detrás, ella se asusta, ya que estaba muy nerviosa e inquieta porque quiere ver a Leonardo. La novia no quiere bailar, quiere irse sola a la cama. Después de que los familiares e invitados bailaron el padre anuncia que la novia no esta en la casa. La mujer de Leonardo dice que huyeron en un caballo. La madre pide un caballo, queriendo defender el honor de su hijo. Los invitados se separan en dos grupos para buscar a Leonardo y a la novia. En la película vemos el baile de los novios, los movimientos son fríos, él exagera los movimientos de los brazos, él y ella no se mueven al mismo compás de la música. La novia sale cansada, mientras el novio baila con la madre. Y la mujer de Leonardo señala con el dedo de que Leonardo y la novia se escaparon. La madre reacciona muy enojada y entrega la navaja para que defienda su honor con una señal de valor.
Al terminar vemos dos finales diferentes llenos de tristeza y soledad. En la pieza de teatro observamos la imaginación de García Lorca. Esto se ejemplifica cuando la luna quiere la muerte de alguien y lo logra representando la muerte y haciéndose presente al novio. La muerte le dice al novio que él es hermoso pero más hermoso se vería sí estuviera acostado sobre su espalda. Mientras tanto, Leonardo y la novia huyen más lejos y él quiere llevarla a un rincón oscuro donde nadie los pueda encontrar. Se escuchan dos gritos largos y desgarrados, al segundo grito aparece la Mendiga con su manto abierto. Los dos gritos representan la muerte, un grito por Leonardo y el otro por el novio. También vemos cuando las mujeres lloran por la muerte de Leonardo y el novio. Al final de la película vemos como Carlos Saura hace su propia interpretación de las Bodas de Sangre por medio de la danza y los movimientos. Leonardo y la novia huyen bailando, imitan como si anduvieran a caballo. Leonardo mueve los pies como un caballo, y ella lo abraza para protegerse y no caerse del caballo. En la película vemos como el Leonardo, la novia y el novio se encuentran y zapatean representando la desesperación y el coraje. Leonardo y el novio se enfrentan para defender el amor que tienen por la novia y luchan con movimientos lentos. Los dos mueren y la novia aparece llena de sangre.
En la pieza teatral y en la película Bodas de Sangre el canto es el símbolo de la tristeza, el dolor y la infelicidad. En la pieza teatral los personaje se expresan con palabras. En la película la danza representa a los personajes, cada uno es diferente, cada uno se expresa con movimientos distintos, pero todos forman parte del mismo baile y de la misma obra Bodas de Sangre. Carlos Saura hace una fiel adaptación de la pieza teatral de García Lorca a través de la danza y la música.
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